¿No te podés concentrar a la hora de estudiar? Sos muy disperso y cuando te ponés a leer te pasan alguna de las siguientes cosas:

-Paras un momento la lectura y ves que no te acordás de nada de lo que has leído durante los últimos 30 segundos

-Salís de tu casa un rato y te olvidas de lo que ibas a hacer.

-Te olvidas lo que te acaban de preguntar.

La concentración mental se puede lograr de diversas formas:

• Al hacer una tarea trata de tener estímulos que sean solamente enfocados hacia ella.
• Trata de no tener ruidos molestos alrededor que te quiten concentración.
• Tienes que estar bien descansado para lograr una mejor concentración, duerme bien y verás que estarás más y mejor concentrado.
• Al hacer tareas repetitivas o monótonas tienes que tratar de variar los métodos para que la monotonía y la repetición no te quiten concentración.

Atención y concentración van de la mano, cuando no lográs concentrarte no vas a poder prestar atención. Trata de estar alerta siempre y ver si realmente estás concentrado o prestando atención ya que esto se verá reflejado en tu tarea.

Hay varias técnicas que se recomiendan hacer para estimular tu cerebro y tener mayor concentración a la hora de estudiar y en todos los ámbitos de la vida, acá te dejamos algunas:

-Quedarse mirando fijo a un lugar. Por ejemplo concéntrate en una parte de tu habitación o tu mano, cualquier cosa que se te ocurra. Se trata de que lo mires fijamente y empieces a descubrir cosas que antes no habías visto.

– Siéntate en una silla. Cierra los ojos y escucha. A ver cuántos sonidos distintos eres capaz de reconocer. Al principio te parece todo un mismo sonido. Mezclado. Poco a poco vas identificando sonidos distintos.

¿Qué es lo que ocurre cuando utilizas estas técnicas?

• Prestas atención. Lo que antes pasa completamente desapercibido, ahora está lleno de información y detalles concretos.
• Estimulas tu cerebro. Lo ayudas a mantenerse en forma.
• Descubres cosas comunes que te parecerán nuevas o extrañas

Consejos para conseguir el éxito en tus estudios:

1-      Necesitas cinco minutos cada día para planificarte. No te dejes atropellar por la improvisación de hacer lo más inmediato. Date la satisfacción de saber por dónde vas y de cumplir lo que habías previsto para cada día.

2-      Comienza por lo más importante. Si no lo haces así, te perturbará la ansiedad de saber que aún tienes pendiente aquella tarea y el nerviosismo te hará aumentar la sensación de impotencia.

3-      No comiences nunca a hacer una cosa si no confías seriamente en que puedes realizarla. Cuando se produce un fracaso y no se completa una tarea, se produce una insatisfacción y uno sentimiento de culpabilidad que lleva a perder cantidad de tiempo.

4-      Aprovecha en lo posible tus mejores momentos. ¿Prefieres estudiar en la mañana o en la tarde? Estudia en tus momentos altos de energía.

5-      Archiva con un método claro todo lo que decidas conservar. Hay quienes pierden más de la mitad del tiempo de estudio en buscar informaciones entre fotocopias y cuadernos.

6-      Busca sitios adecuados donde poder estudiar sin que haya demasiado ruido. Si es necesario, recurre a otras posibilidades fuera de casa: bibliotecas públicas, etc. La concentración es imprescindible.

7-      Cuando lo necesites, descansa, relájate, oye música. No esperes a que el cansancio se convierta en agotamiento, pero tampoco diversifiques los objetivos de tu atención haciendo varias cosas a la vez, como estudiar y oír música; las dos cosas a la vez no suelen funcionar bien.

8-      Ponte cómodo para estudiar, postura relajada, ropa floja y cómoda, buena luz.